Reacción de tristeza y sufrimiento tras la pérdida de un ser querido, luto También puede designar un proceso de reconstrucción que permita superar el hecho, darle sentido, acogerlo e inscribirlo en nuestra historia de vida. Por lo tanto, el duelo puede significar tanto sufrimiento como un paso positivo, y aunque el matiz puede parecer difícil de observar, un buen consejo puede permitirle tomar la dirección correcta durante estos momentos difíciles.
Acepta el sufrimiento
Indice
La experiencia del duelo puede conducir a estados de sufrimiento psicológico (depresión, ansiedad, culpa, estrés) pero también fisiológico (pérdida de apetito, insomnio, tono y energía). Estos estados de sufrimiento pueden provocar en sí mismos una avalancha de sentimientos y emociones dispersas: incomprensión, frustración, miedo a la muerte, decepción, nostalgia, carencia o rabia. Aceptar el sufrimiento comienza por no verlo de inmediato como patológico, porque el sufrimiento es a menudo una reacción natural a la dificultad por la que estás atravesando. Por tanto, sufrir (incluso mucho) no significa necesariamente «estar enfermo». Pregúntate: ¿qué sería lo más “anormal” tras la pérdida de un ser que te importaba: el hecho de llorar o, por el contrario, de ser indiferente? Así que acepta tu tristeza, enojo y miedo, y no intentes reprimirlos abruptamente o avergonzarte de ellos.
Date tiempo
El período de duelo requiere tiempo para adaptarse a la nueva vida sin el difunto, y es fundamental que te permitas el tiempo necesario para ir pasando por las diferentes etapas del duelo a tu propio ritmo. Algunas personas pueden necesitar más o menos tiempo que otras, dependiendo de su personalidad, la proximidad con la persona perdida o las consecuencias de la muerte en su vida diaria. Aquí nuevamente, no aumente su presión queriendo o pensando que debe hacerlo «rápido» porque otras personas lo han hecho más rápido. Usted es único, el fallecido fue único, por lo que su reconstrucción y su duelo también pueden ser únicos.
Expresa tus sentimientos
Compartir tus sentimientos con personas comprensivas y con capacidad de escucha te permitirá liberarlos, comprenderlos mejor y así tomar distancia con ellos. Si necesitas consolar a una persona en duelo, no tengas miedo de no saber qué decirle, de hecho no hay una fórmula mágica para decir, y la persona en duelo necesitará más tu escucha, tu presencia y tu presencia. De tu cariño, que de cualquier discurso. Si crees que escribir te puede hacer bien, entonces no dudes en transcribir tus ideas, recuerdos y emociones, es muy importante permitirle total libertad de expresión a tus sentimientos.
Sigue viviendo
Seguramente es más fácil decirlo que hacerlo, pero el punto es que la vida continúa y otras personas queridas en tu corazón te necesitan y tú las necesitas. El recuerdo de la persona que se ha ido no debe estar simbolizado por tu inactividad y tu negativa a seguir adelante, sino por un lugar para él o ella (a través de pensamientos, historias, recuerdos), en medio de vuestra vida. Trate de mantener, aunque sea a menor intensidad al principio, todas las actividades y actividades de ocio que se utilizan para tranquilizarle y agradarle: deportes, salidas, amigos, familia, cultura, etc. El trabajo del duelo consistirá en integrarte a tu vida normal los recuerdos de la persona que se fue, así como vivir en paz con ellos.
Mantente rodeado
Es importante que puedas estar rodeado de personas cercanas a ti con empatía natural.La presencia de estas personas, aunque no sepas qué decirles o parezcan avergonzadas de hablar, seguirá siendo un calor humano, una marca de afecto y un punto al que puedes agarrarte para ir adelante. La cercanía a las personas benevolentes durante los momentos difíciles fortalecerá sus vínculos recíprocos y participará en su proceso de reconstrucción psíquica.
Consigue ayuda
Conseguir la ayuda de un psicólogo puede ser fundamental si sientes que tienes problemas para seguir adelante, que de semana a semana tu sufrimiento parece congelado, igual o más intenso, o si quieres atravesar este período con el apoyo de una persona cualificada. Presta atención a las repercusiones de este período difícil en tu vida (consecuencias sociales, profesionales, familiares o románticas) y la retroalimentación que recibirás de tus seres queridos.
Un psicólogo podrá escuchar tu sufrimiento, mientras te ayuda a comprenderlo mejor y a tomar las decisiones acertadas, en el día a día, para hacer del duelo un período de reconstrucción.
Para ello, Psicología Llanos Senlle pone a tu disposición numerosos psicólogos y psicoterapeutas online especializados en la labor del duelo, en el tratamiento de la ansiedad o incluso de los estados depresivos. Podrás consultar online a través de diferentes medios. Para consultar a nuestros terapeutas, está aquí: