Como profesionales de la salud mental, los psicólogos tienen la responsabilidad de hacer preguntas pertinentes y efectivas durante sus sesiones de terapia. Sin embargo, hay ciertas preguntas que deben evitarse. Hacer preguntas poco apropiadas o demasiado personales puede ser invasivo e incluso perjudicar la relación entre el terapeuta y el paciente. En este artículo, analizaremos las preguntas que deberían evitarse en una sesión de terapia y por qué es importante hacerlo.
¿Qué preguntas no debe hacer un psicólogo?
Indice
1. ¿Tienes pensamientos suicidas?
Pregunta que, aunque se realiza para evaluar el riesgo de suicidio del paciente, puede generar una situación tensa y de incomodidad. Esta pregunta suele ser hecha de manera directa, sin contextualización previa, y puede provocar una reacción imprevista en el paciente. En vez de preguntar directamente sobre pensamientos suicidas, el psicólogo debería indagar en su estado emocional y en su condición general preguntándoles: ¿Cómo has estado sintiéndote últimamente?, ¿Cómo te describirías en cuanto a tu ánimo?, ¿Ha habido cambios importantes en tu vida recientemente? De esta manera se podría detectar si hay algún indicio de pensamientos suicidas y así enfocar la terapia de manera adecuada.
2. ¿Has sufrido abuso sexual o algún tipo de violencia en tu vida?
Esta pregunta es delicada y puede desencadenar una serie de traumas y emociones en la persona. Además, es común que el paciente decida no hablar sobre ese tema y se sienta presionado para hacerlo. En vez de preguntar directamente sobre posibles experiencias traumáticas, el psicólogo debería comenzar preguntando sobre su historia de vida, su familia y su infancia. Este acercamiento, aunque no siempre revelará la causa raíz de los problemas del paciente, puede ayudar a establecer una relación de confianza y abrir espacio para hablar sobre temas más sensibles.
¿Qué preguntas no debe hacer un psicólogo?
1. ¿Por qué no puedes simplemente superarlo?
Esta pregunta minimiza el dolor y las emociones del paciente y puede hacer que se sienta incomprendido. Además, puede hacer que el paciente sienta que su problema es una falta de fuerza de voluntad o autocontrol. En cambio, el psicólogo debe trabajar en conjunto con el paciente para identificar los desencadenantes de su malestar y encontrar las herramientas para mejorar su calidad de vida.
2. ¿Qué te pasó para hacerte pensar de esa manera?
Esta pregunta puede ser demasiado invasiva e intimidatoria para el paciente, y puede hacer que sienta que está siendo juzgado por sus pensamientos o comportamientos. En cambio, el terapeuta debe enfocarse en entender los pensamientos o emociones del paciente y ayudarlo a explorarlos de manera segura y efectiva.
3. ¿Has estado tomando medicamentos?
Esta pregunta puede hacer que el paciente se sienta juzgado y que sus elecciones se interpelen. Además, los pacientes pueden decidir no tomar medicamentos por un sin número de razones, y puede no ser efectivo a todos los problemas. En vez de imponer una solución, es importante hacer una evaluación adecuada de cada caso y considerar múltiples enfoques para cada problema.
En resumen, es importante que los psicólogos se centren en establecer una relación terapéutica segura y de respeto, para poder trabajar de manera efectiva con sus pacientes. Las preguntas hechas deben ser relevantes para el caso que se trabaja, con una orientación centrada en el paciente, a la vez que se evita ser invasivo o generador de incomodidades.
Preguntas Frecuentes
¿Qué preguntas no debe hacer un psicólogo?
Un psicólogo profesional nunca debería formular preguntas que atenten contra la dignidad y privacidad de su paciente. Por ejemplo, no debe preguntar detalles íntimos de su vida sexual o preguntar directamente cuánto dinero gana, ya que esto podría hacer que el paciente se sienta vulnerado y poco respetado. En cambio, el psicólogo deberá centrarse en preguntas que ayuden a comprender los problemas y necesidades emocionales del paciente.
¿Puedo esperar confidencialidad absoluta por parte de mi psicólogo?
Todos los psicólogos deben ofrecer confidencialidad en las sesiones con sus pacientes, ya que esto es esencial para construir una relación de confianza y mantener la privacidad de los temas tratados en la terapia. Sin embargo, existen excepciones en las que el psicólogo tiene la obligación legal o ética de revelar información confidencial, como en casos de intención de dañar a sí mismo o a otros.
¿Qué puedo hacer si me siento incómodo o insatisfecho con mi psicólogo?
Si sientes que tu psicólogo no es la persona adecuada para ayudarte o simplemente no te sientes a gusto con él/ella, siempre puedes buscar otro profesional. Siempre es importante sentirse cómodo y seguro con quien te está atendiendo en un proceso terapéutico. Además, es importante que hables también con tu psicólogo acerca de tu incomodidad, ya que una buena relación terapéutica se basa en la comunicación honesta y transparente.
¿Cuánto tiempo durarán mis sesiones de terapia?
El tiempo de sesiones de terapia dependerá tanto del profesional como de las necesidades del paciente. Lo común es que las sesiones duren entre 45 y 60 minutos, pero puede variar en algunos casos dependiendo de la situación. Es importante que consultes el tema del tiempo de duración de las sesiones, de manera que puedas estar informado y organizarte mejor para aprovechar al máximo la terapia.