Aprender a encontrarle el gusto a todo lo que realices es una buena decisión. En algunos casos no es tan fácil, pero siempre es posible.
Dale un giro positivo a tu trabajo.
Existe un gran motivo por el cual muchas personas no se recrean «haciendo»: la crítica. Tanto la própia crítica como el temor excesivo a la ajena son un freno para la actuación. Si no sacas ese freno te costará arrancar el motor.
Son críticas paralizadoras las frases: «todo te sale mal», «otra vez me he equivocado», «solamente puedes sentirte bien si lo haces perfecto», «no puedes fallar», «si cometes errores es porque eres tonto», «¿que van a pensar?»…..
¿ Me permites algunos consejos de buena amiga?
-Puedes sentirte bien cuando hagas y también cuando no hagas.
-Felicitate por tu obra ya realizada. No esperes lograr una realización perfecta para valorar tu trabajo.No te digas «podría haberlo hecho mejor», casi siempre es posible haberlo hacerlo mejor. Hazlo razonablemente bien y sientete contenta, ¡ así de sencillo !
– Acepta que tienes derecho a equivocarte. No me cansaré de repetirte esta idea porque pienso que es de gran utilidad.
CORRIGE TUS ERRORES Y SIGUE ADELANTE.
–El hecho de hacer lo que haces es lo que te proporcionará satisfacción; la recompensa externa que recibas por ello sólo será una ayuda agradable. No precisas premios para disfrutar la tarea. Gozarás si eliges gazar y aprender.