Tratamientos psicológicos post-covid

Sentir ansiedad, nerviosismo, agitación, tristeza o bien furia o por ejemplo inquietudes, es habitual en frente de circunstancias tan extremas como la que nos encontramos atravesando con la pandemia por Covid-19 y la situación de confinamiento que piensa. Es posible que estas experiencias te atemoricen, mas hablamos de reacciones normales en frente de ocasiones poco comunes y de crisis que suponen enfrentar escenarios extremos de indecisión y estrés.

Sentirte de este modo en una situación tan dificultosa como la que vivimos es absolutamente habitual. En verdad, presenciar un cierto nivel de ansiedad es requisito a fin de que no bajemos la guarda en frente de, por poner un ejemplo, las cuestiones de inseguridad establecidas que debemos seguir por el bien común, y únicamente si estas emociones son muy profundas y/o bien durables tienen que producirte alguna preocupación.

1). Miedo a salir de casa por temor al contagio

2). Agorafobia

3). Depresión reactiva

4). Ansiedad (o aumento de ella, debido al virus)

5). Estrés post-traumático

6). Aumento de la violencia doméstica

7). Aislamiento

8). Sensación de soledad

9). Duelo irregular

10). Inseguridad e incertidumbre

Éste año 2020 no está siendo fácil para nadie. Todo el país y el mundo está siendo afectado. De una forma o de otra, todos los sectores están sufriendo mucho: Sanitarios, el sector turístico, cultura, agencias de viajes, educación… además de todas las personas de a pie. Todos sufrimos.

Pese a todo ello, no podemos negar que algunas cosas buenas han ocurrido:

A) La gente se ha unido más y se ha sentido agradecida. Ejemplo de ello son los aplausos de los balcones.

B) Ha crecido la solidaridad: Donación de alimentos, dinero, canciones, donaciones de ONG´S…

C) Cultura en los balcones y redes sociales(con la finalidad de animar a la gente). Esto ha llevado a que todos nosotros estamos valorando más la cultura como forma de aumentar nuestro ánimo y energía.

D) Hemos sido más conscientes del clima y de la responsabilidad social.

E) Hemos valorado con mayor grado la familia y los amigos.

F) Apreciamos más los medios rurales y la economía de las PYMES.

G) Disminución de los niveles de contaminación. Sus índices caen en picado en el mundo ( y en todas las comunidades españolas).

Pero lo más importante, y es en lo que nos centraremos como terapeutas, son los aspectos negativos de esta pandemia.

Es muy normal que tras una etapa de confinamiento duro hayan habido muchas personas con miedo a salir de sus domicilios. Bien por miedo al contagio, bien por mantener la zona de confort que se ha ido tejiendo en el confinamiento. Podemos trabajar con estas personas para que paso a paso, se vayan exponiendo al exterior, de un modo: seguro, escalado y progresivo.

 Debido a grandes multitudes en las calles y al bombardeo informativo en televisión y otros medios, algunas personas pueden haber desarrollado agorafobia (en ciertos grados.) La agorafobia es el miedo a situaciones que pueden hacer sentir atrapada a la persona, por lo cuál se tiende a evitar estas situaciones. En estos casos, habrá que exponer a los pacientes progresivamente con la finalidad de irse adaptando a la vida social externa.

Esta pandemia ha marcado un cambio importante en nuestra vida. La soledad, el aislamiento, la pérdida de seres queridos, el temor a la enfermedad, la inseguridad futura… los problemas económicos… etc, han llevado a muchas personas a deprimirse.

La psicoterapia les ayudará a mejorar su depresión (sanando síntomas progresivamente).

El peligro real, más el bombardeo televisivo, combinado con la hipervigilancia hacia este nuevo enemigo invisible ha llevado a muchas personas a desarrollar estrés y ansiedad.

Cierto grado de ansiedad es sana y adaptativa, pero cuándo se sobrepasan unos umbrales se convierte en desadaptativa e insana.

Utilizaremos técnicas para bajar los altos niveles de ansiedad, y de este modo, normalizar la conducta, actitud y emociones. Por decirlo de otro modo: convertiremos la ansiedad desadaptativa en adaptativa.

Debido a la Covid-19 todos conocemos a personas que han estado enfermas, o tal vez ellas mismas, e incluso alguien que haya fallecido. Ello puede haber causado secuelas físicas y/o emocionales y es posible que tambien hayan creado algun «trauma» o bloqueo psicológico.

En la terapia utilizaremos tecnicas cognitivo-conductuales, ejercicios gestalt y otras tecnicas.

Las parejas han tenido que convivir mucho más tiempo. A veces el resultado ha sido positivo, pero en ocasiones ha desatado o acrecentado una problemática ya existente.

Desde Psicología Llanos Senlle recomendamos: Frente a la violencia física contactar con los Servicios Sociales o directamente con teléfonos que se ocupan del maltrato.

Frente a la violencia psicológica, trabajaremos la dependencia emocional y la baja autoestima, entre otras cosas.  ( Y en algunas ocasiones, algunos roles establecidos de víctima/maltratador o viceversa).

No nos olvidaremos de que muchos niños han recibido las consecuencias del estrés de sus padres.

A causa del confinamiento de los municipios, muchas personas han quedado aisladas durante los fines de semana. Esto puede llevar a síntomas de soledad, indefensión y aislamiento intenso. Como seres resilientes que somos, la gran mayoría, lo vamos «sobrellevando». Pero muchas personas, se ven sobrepasadas por este aislamiento. Aquí es donde entramos nosotros.

La devastación producida por el virus nos ha dejado desazón, soledad, incertidumbre y un montón de emociones.

Desde aquí apoyaremos a las personas que se sientan solas. Las arroparemos desde lo emocional y generaremos herramientas para reducir la soledad.

9.1) La parte más dura ha sido el fallecimiento de seres queridos. Y no solo ésto, sino que la mayoría de familiares no han podido despedirse de los suyos.

9.2) El duelo es el dolor que sentimos cuándo fallece alguien que queremos (o que tenemos cariño o afinidad). Es un proceso saludable y necesario.

9.3) Todo lo dicho en el punto 9.1; puede generar lo que llamamos «duelo postergado». En este caso el duelo tarda más tiempo en llegar. O también puede ocurrir el llamado «duelo ausente», que es cuándo el duelo no llega.

Cuándo no hay despedida, hay mayores dificultades en aceptar la muerte, y en ocasiones esta aceptación no se da.

Plantearemos diversas técnicas, entre ellas «role playings» para ayudar a que los procesos de duelo fluyan mejor.

El desconocimiento de hacia donde nos llevará esta pandemia, nos puede causar distrés(estrés negativo). El hecho de no poder contribuir a planificar nuestro futuro con garantías suficientes aumenta la inseguridad.

Será fundamental trabajar la autoestima y la confianza en nosotros mismos.