.
El agotamiento físico y moral en el trabajo suele resumirse en el anglicismo “Burn-out”
Indice
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo define como “una sensación de cansancio intenso, pérdida de control e incapacidad para lograr resultados concretos en el trabajo”.
Provocando falta de sueño, mucho estrés casi diario, presión alta, etc., afecta a muchos trabajadores en todo el mundo.
Las consecuencias del agotamiento moral y físico en el trabajo pueden ser fatales.
Este artículo le dice qué hacer frente a tal situación.
Según la OMS, que se toma el tema muy en serio, el agotamiento sigue una trayectoria en tres niveles.
- Primer nivel: sensación de intenso cansancio y agotamiento.
- Segundo nivel: sentimientos negativos o cínicos relacionados con el trabajo.
- Tercer nivel: reducción de la eficiencia profesional.
Vinculado necesariamente al trabajo, no existe predisposición física ni moral al burnout.
Efectivamente, cualquiera puede caer en esta espiral infernal.
Generalmente todo comienza con un exceso de compromiso del trabajador en actividades profesionales.
Esto con el fin de ser más eficientes, eficientes y productivos.
Sin embargo, poco a poco, esta hiperactividad se apodera rápidamente de la vida personal, familiar y social.
El estrés, el miedo y la ansiedad aumentan, al igual que la necesidad de comprometerse más para producir más.
Es una espiral en la que el trabajador queda empantanado, ya veces pasan varios años antes de que se produzca el desplome.
Una mañana, el trabajador, como presa de un súbito ataque de pánico, se ve incapaz de levantarse para ir a trabajar.
Antes de llegar a este punto de no retorno, hay ciertas señales de advertencia.
Estos últimos cuando les prestas atención son notables.
Pequeños síntomas con aires inocuos
Antes del Burn-Out, el trabajador se irrita con facilidad, sufre de falta de sueño, se olvida rápidamente de todo y, lo más evidente, tiene un sentimiento de inutilidad.
Es esto último, además, lo que siempre lo empujará a hacer más.
La persona, robotizada en su vida cotidiana, se sentirá despojada de toda emoción.
Como resultado, ya no logra recargarse, porque incluso durante los períodos de descanso, fines de semana o vacaciones, seguirá experimentando estrés crónico.
Una violación de la privacidad
El trabajador tiende a encerrarse en su burbuja.
Poco a poco se separa de los que están cerca de él y se vuelve indiferente.
Su vida familiar y social llegará a la zona cero.
En esta etapa, se encuentra en el triángulo “trabajo – metro – sueño”.
Una etapa ya de por sí muy grave donde es absolutamente necesario reaccionar, porque puede pasar lo peor.
¿Cuáles son las causas del agotamiento?
Es el estrés crónico que se siente lo que desencadena el agotamiento.
Pero entonces, ¿qué provoca este estrés crónico?
Sus razones se clasifican en dos categorías.
Los hechos impactantes
Tales como: la muerte de un ser querido, una ruptura, problemas de salud, etc.)
Naturalmente, estos eventos perturban nuestro equilibrio e impactan nuestra salud mental.
Además, dado que cada persona vive la situación de manera diferente, estos episodios pueden trastornar por completo a una persona.
Frustraciones diarias
Estos son principalmente los que se encuentran en el lugar de trabajo.
Antes de hablar de compensación, primero debemos hablar del ambiente de trabajo: la relación “empleado-empleador”, el desequilibrio entre el esfuerzo realizado, el reconocimiento obtenido, la falta de autonomía y la falta de comunicación.
El ambiente de trabajo tiene una gran influencia en el empleado y su productividad.
Por supuesto, un entorno poco saludable hará que este último tenga una baja autoestima, un deseo de “demostrar” siempre que es capaz de más, etc.
Para hacer frente a este tipo de agotamiento moral y físico en el trabajo, se pueden contemplar varias soluciones.
El manejo del agotamiento es importante, idealmente en los primeros signos.
Evidentemente, la primera etapa del tratamiento será una paralización temporal del trabajo, por un período que varía según el caso.
El paciente debe descansar.
Posteriormente, siempre según el caso, se puede recomendar apoyo psicoterapéutico.
Sin embargo, también hay acciones que debe tomar el principal en cuestión.
Tan pronto como note que está experimentando o sintiendo uno o más de los signos presentados anteriormente, debe tomar ciertas medidas usted mismo.
Practica la relajación y la meditación.
Cuando se prescribe el paro laboral, el paciente debe intentar absolutamente relajarse para reducir el estrés y la ansiedad.
Para ello, existen técnicas como la sofrología y ejercicios respiratorios.
Luego viene la etapa de la meditación.
Consiste principalmente en volver a centrarte en ti mismo y escucharte a ti mismo, aunque solo sea por unos minutos.
Te permite reconectarte contigo mismo y conocer tus límites para no sobrepasarlos.
La talasoterapia y la hidroterapia también pueden ser eficaces.
El método Coué o psicología positiva
Muy a menudo abrumados por la vida diaria, olvidamos rápidamente los buenos momentos pasados.
El método Coué consiste entonces en recordar tres buenos momentos del día antes de acostarse, recordándolos hasta el último detalle.
¿Es ese elogio a tu vestido?
¿Esa encantadora sonrisa de la camarera de la cafetería?
¿Este pastel preparado especialmente por su hija de 10 años?
¿Esta anécdota de tu padre?
No importa, porque lo principal es volver a saborear estos momentos para dormir bien.
Otra técnica infalible: sonreír.
Según los psicólogos, sonreír, aunque sea sin razón, engaña a tu cerebro haciéndole creer que todo está bien.
Además, sonreír hace que sea más fácil disfrutar de cada momento.
El deporte
¡Sí, el deporte es bueno para la salud!
Los médicos también aconsejan la práctica regular de deporte para reducir el estrés y recuperar fuerzas, así como la relajación y el descanso.
La elección del deporte dependerá de las preferencias de la persona: deporte colectivo, individual, ejercicios para practicar en casa o al aire libre, etc.
Combina el deporte con una dieta equilibrada para un resultado más eficaz.
Los medicamentos
En algunos casos, el médico prescribirá medicación a base de ansiolíticos y antidepresivos.
Sin embargo, esta prescripción no es obligatoria para todos los casos.
Apoyo en la vuelta al trabajo
«¡Ve lento! », esta será la regla número 1 a la hora de volver al trabajo.
Es necesaria la colaboración con la empresa para la modificación de algunas condiciones de trabajo: horarios, actividad, reorganización de la organización, recompensas, etc.
En conclusión, el burnout o agotamiento profesional no es una enfermedad mental, sino que aparece en la categoría de “trastornos de adaptación”.
Por lo tanto, un diagnóstico es difícil de establecer para los médicos, porque no hay criterios preestablecidos.
Para prevenirlo mejor, es necesario identificar señales de alerta temprana y establecer una organización de trabajo adecuada.
Sigue leyendo:
Dolor en el arco del pie y en los talones: ¿cómo aliviar?
Ser líder: ¿cómo tener carisma en el trabajo?
Trabajar